martes, 8 de diciembre de 2015

Dinamitando la democracia occidental

El 1 de diciembre Movistar inaguró en su canal 29 el ciclo Star Wars, donde se intercalan los 6 primeros episodios de la saga épica y documentales. En casa nos esta sirviendo como excusa para reunir a toda la familia para ver cine bien hecho y divertido y con un transfondo moral muy importante.

La saga de George Lucas nos cuenta la lucha eterna entre el bien y el mal, de la democracia frente a la dictadura, de los valores más altos (honor, justicia, amor y humanidad) frente a los más bajos (odio, venganza, dominación y subyugación).

Los tres primeros episodios nos narran el viaje transformacional que realiza Anakin Skywalker desde la Fuerza hasta el reverso tenebroso. En el transfondo de este viaje podemos encontrar la concupiscencia humana - esa tendencia natural del hombre hacia el mal quela Biblia nos presenta como el Pecado Original - que bien aderezada con la ira, la envidia y la soberbia conducen al mal en estado puro. En la saga, el mal quiere acabar con todo lo bueno que hay en la humanidad por medio del sometimiento de esta por medio del miedo, el uso de la fuerza y la privación de la libertad.

Actualmente estamos viviendo la lucha entre el bien y el mal en nuestra sociedades occidentales del un modo tan sutil y enmascarado que se nos hace difícil identificarla. Los "agentes imperiales" crean cortinas de humo con las que tenernos distraidos mientras dinamitan los cimientos de las democracias occidentales con el ánimo de acabar con los valores cimentados en la tradición del cristianismo humanista: la libertad individual y de la sociedad, el respecto al ser humano, la justicia, etc.

Muchas veces algunas tareas de demolición de la democracia se construyan sobre la apariencia de lo políticamente correcto. Asi ocurre con el ataque a las tradiciones cristianas que estan acaeciendo bajo el manto del bien común, la tolerancia y el respecto al que no cree en esas tradiciones. Se llega a justificar cancelar la Navidad en los colegios para no ofender a creyentes en el islam y otras religiones. Otros alegan que en realidad lo que la humanidad siempre ha celebrado ha sido el solsticio de invierno y se lanzan a una Navidad sin simbolos navideños

Lo que se pretende es eleminar la presencia de Dios de la Sociedad alegando que hay encerralo en el ámbito personal o doméstico. Esta corriente impulsada por los llamados intelectuales, los progresistas y los ateos se olvida que las democracias occidentales son hoy un oasis de libertad y justicia en un mundo donde las acechan las dictaduras, las monarquias quasifeudales y los regímenes totalitarios islamicos. Lo que olvidan esas masas de inquisidores de lo politicamente correcto es que somos lo que somos hoy gracias a que nuestras sociedades se basan en los valores universales que fueron perfectamente resumidos have varios siglos en los Diez Mandamientos.

Curiosamente esos mismos que quieren eleminar al dios cristiano para no ofender a los musulmanes que emigran a nuestros paises, son los mismos que defienden que los mulsumanes tengan mezquitas, tengan derecho a respetar sus tradiciones religiosas - tales como no poner cerdo o tener menus halal en los comedores escolares, permitirles llevar shador a las jovenes - o acaban haciendo la demagógica asociacion entre la islamofobia y persecución de los judios del siglo XX. La paradoja de la izquierda, por no decir incoherencia (tema ya tratado en este blog), es que hable de laicismo como espada para acabar con los símbolos, tradiciones y manifestaciones culturales y sociales que tienen base y/o simbologia cristiana y, sin embargo, se erijan en paladines de todo lo relativo al islam y su presencia en las sociedades occidentales.

Para los que no tengan ninguna duda que el islam es una religión de paz y amor le invito a ver este video:

http://youtu.be/psTZqB-NQSs

Ya dice el refran "Una imagen vale po mil palabras"

 

 

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